Ever wondered what it’s like to glide through the picturesque landscapes of Europe by train? The journey from Bern to Prague is nothing short of enchanting.
As you embark on this adventure, you’ll traverse through stunning cities like Zurich, Munich, and Nuremberg, each offering a glimpse into the rich tapestry of European culture. The total distance is approximately 800 kilometers, with the shortest duration being around 10 hours, depending on your connections.
Starting at Bern's Hauptbahnhof, you’ll find the iconic Zytglogge clock tower nearby, a symbol of the city. Upon arrival at Prague's Hlavní nádraží, the breathtaking Charles Bridge awaits, a must-see for every traveler.
With comfortable train options like EuroCity and ICE, this journey promises both convenience and scenic beauty. As you step into Prague, prepare to be captivated by its history, architecture, and vibrant atmosphere. Happy travels!

How long does the train from Bern to Prague take?
The train from Bern to Prague typically takes around 10 to 12 hours depending on the route and connections. Travel times can vary, so it's best to check the schedule for your specific journey.
What is the fastest journey from Bern to Prague by train?
The fastest journey from Bern to Prague by train can take as little as 9 hours. This usually involves one or two transfers, so be sure to check the train schedules for the quickest options available.
How much does the train cost from Bern to Prague?
The cost of a train ticket from Bern to Prague generally ranges from €50 to €100. Prices can vary based on the time of booking and the class of service chosen, so it's wise to book in advance.
Is there a direct train from Bern to Prague?
No, there is currently no direct train from Bern to Prague. Passengers will need to make at least one transfer, usually in cities like Zurich or Munich.
What is the distance from Bern to Prague by train?
The distance from Bern to Prague by train is approximately 800 Km. This distance may vary slightly depending on the specific train route taken during the journey.
Which cities does the train stop at from Bern to Prague?
Descubrir Berna, la capital de Suiza, es sumergirse en una ciudad donde la historia y la arquitectura se entrelazan en cada callejón y plaza. Pero, ¿qué hace realmente especial a Berna? Acompáñame en este viaje por sus imprescindibles y descubre qué sabores no puedes perderte.
Catedral de Berna - Su imponente torre es visible desde varios puntos de la ciudad. No solo es el edificio religioso más alto de Suiza, sino un majestuoso ejemplo de la arquitectura gótica. Ubicada en Münsterplatz, la entrada es gratuita, pero subir a la torre tiene un coste.
Reloj Astronómico - Zytglogge, un tesoro del siglo XIII que aún marca el tiempo con precisión. Su mecanismo y figuras en movimiento atraen a turistas diariamente. Situado en Kramgasse, observar su funcionamiento no tiene precio.
Foso de los Osos - Un símbolo viviente de Berna. Estos animales han sido parte de la ciudad desde el siglo XVI. Visitar a los osos en su amplio hábitat cerca del río Aar es gratuito y proporciona un encuentro cercano con el emblema de la ciudad.
Parlamento Suizo - La Bundeshaus impresiona con su fachada neorrenacentista. Es posible visitar el interior durante sesiones parlamentarias o mediante visitas guiadas gratuitas, reservando con anticipación. Ubicado en Bundesplatz, es un encuentro directo con la política suiza.
Rosaleda - Ofrece una vista panorámica inolvidable de Berna. Con más de 200 variedades de rosas, es el lugar perfecto para un paseo relajante. La entrada es gratuita, y se encuentra en Alter Aargauerstalden.
Centro Paul Klee - Dedicado al famoso pintor suizo, este moderno museo cautiva tanto por su arquitectura como por sus exposiciones. Ubicado en Monument im Fruchtland, la entrada varía, pero vale la pena explorar las obras de Klee.
Mercado Federal - Para los amantes de la gastronomía, recorrer este mercado en Bärenplatz es una experiencia auténtica. Desde productos locales hasta delicias internacionales, es el lugar perfecto para probar el famoso queso suizo y otros manjares.
Recorrer Berna es fácil y agradable, ya sea a pie o utilizando el eficiente sistema de transporte público. Cada rincón de la ciudad cuenta una historia, cada plato refleja una tradición. Viajar aquí no es solo visitar, es vivir y saborear la esencia de Suiza.

Imagina una ciudad en el corazón de Europa donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo un panorama de cuentos de hadas en cada esquina. Bienvenido a Praga, la capital de República Checa, un destino que no solo encanta por su belleza sino también por su rica historia y cultura. Aquí, las calles adoquinadas y los impresionantes monumentos te invitan a explorar sus secretos más profundos. Pero, ¿por dónde empezar?
El primer lugar en tu itinerario debe ser el Castillo de Praga, la fortaleza antigua más grande del mundo, que alberga joyas como la Catedral de San Vito. Continúa tu viaje hacia el Puente de Carlos, famoso por sus estatuas barrocas y vistas impresionantes del río Vltava. El Barrio Judío es otro tesoro, donde encontrarás la Antigua Sinagoga y el antiguo cementerio judío, llenos de historia y misterio.
No te pierdas la Plaza de la Ciudad Vieja con su reloj astronómico, un espectáculo que atrae a multitudes cada hora. La Iglesia de Nuestra Señora antes de Týn es un imponente ejemplo de arquitectura gótica. Para los amantes del arte, la Galería Nacional ofrece colecciones de arte que van desde el periodo medieval hasta el moderno. Finalmente, disfruta de una vista panorámica de Praga desde la Torre de la Televisión, conocida por su estructura futurista y las esculturas de bebés trepadores en su exterior.
Después de un día explorando, nada mejor que degustar la gastronomía local. Praga te invita a probar platos típicos como el goulash checo o los knedlíky (albóndigas de pan). Y, por supuesto, no puedes irte sin probar la famosa cerveza checa en alguno de los tradicionales pubs de la ciudad.
Viajar por Praga es como caminar a través de las páginas de un libro de historia, donde cada esquina cuenta una historia. Con su rica cultura, impresionantes monumentos y deliciosa comida, esta ciudad dejará una marca imborrable en tu corazón.

La estación de tren principal de Berna, en Suiza, es un núcleo vital para los viajes nacionales e internacionales en Europa. Esta estación es la más importante de la ciudad, conectando a Berna con destinos en todo el país y el continente. Aunque es la principal, existen otras estaciones menores en la ciudad, pero la estación central es la más relevante para los viajeros que buscan explorar atracciones turísticas y realizar conexiones de transporte eficientes.
La estación central se ubica en la Plaza de la Estación, siendo fácilmente accesible desde cualquier punto de la ciudad. Opera todos los días, aunque los horarios de atención pueden variar, por lo que se recomienda consultarlos directamente. Para asistencia e información, los viajeros pueden contactar al teléfono de servicio al cliente. Además, la estación ofrece servicios de consigna de equipajes, permitiendo a los visitantes explorar la ciudad con mayor libertad y comodidad.
La ciudad de Praga, en el país de República Checa, alberga su estación de tren principal conocida como Praha Hlavní Nádraží. Esta es la puerta de entrada más importante para quienes deseen explorar la ciudad y sus alrededores. Además de Praha Hlavní Nádraží, Praga cuenta con otras estaciones relevantes como Praha-Holešovice y Praha-Smíchov, las cuales también ofrecen conexiones importantes tanto a nivel nacional como internacional, facilitando así el acceso a diferentes partes de la República Checa y Europa.
La estación Praha Hlavní Nádraží se ubica en Wilsonova 300/8, 110 00 Nové Město, Praga. La misma está abierta las 24 horas del día, proporcionando así flexibilidad para los viajeros. Para consultas o asistencia, se puede contactar al teléfono de contacto. Entre los servicios que ofrece, destaca la consigna de equipajes, disponible para aquellos que necesiten guardar sus maletas temporalmente mientras exploran la ciudad. Este servicio es especialmente útil para aprovechar al máximo las horas de llegada o partida sin el peso del equipaje.
Reserva por adelantado:
Al igual que con las tarifas aéreas, los precios de los boletos de tren tienden a aumentar a medida que se acerca la fecha de salida. Reservar semanas o incluso meses de anticipación puede ahorrarle una cantidad significativa. Viaje durante las horas de menor actividad:
Evite viajar durante las horas pico, como las mañanas y las noches de los días laborables. Opta por los viajes de mediodía, tarde en la noche o de mitad de semana cuando hay menos demanda.
Busque acuerdos y promociones especiales:
Los operadores de trenes ocasionalmente tienen promociones o ofertas especiales, especialmente durante las temporadas fuera de pico. Vale la pena inscribirse en boletines. Además, a veces hay descuentos en boletos de grupo o devolución, así que considere estas opciones si se ajustan a sus planes de viaje.